CAPÍTULO 25,1-6 Y 26,5-14.

25 1Bildad de Suj habló a su vez y dijo:

2Dios tiene un poder que sobrecoge
e impone paz en su altura;

3sus tropas son innumerables,
¿sobre quién no se alza su luz?

4¿Puede el hombre llevar razón frente a Dios?,
¿puede ser puro el nacido de mujer?

5Si ni siquiera la luna es brillante

ni a sus ojos son puras las estrellas,
6¡cuánto menos el hombre, ese gusano,
el ser humano, esa lombriz!

26 5Los muertos se estremecen

debajo del mar y de sus habitantes*;
6el Abismo está desnudo a sus ojos,

y sin velos, el reino de la Muerte.
7EI tendió el cielo sobre el vacío

y colgó la tierra sobre la nada,
8embolsa el agua en las nubes

y el nubarrón no se desgarra con el peso;

9Oscurece la cara de la luna llena
desplegando sobre ella su nube;

10trazó un círculo sobre la superficie del mar
en la frontera de la luz y las tinieblas.
11Las columnas del cielo retiemblan,
asustadas cuando él brama;

12con su poder aquietó el Mar

con su destreza machacó al Caos;
13a su soplo el cielo resplandece,

y su mano traspasó la Serpiente huidiza.
14y esto no es más que la orla de sus obras,
hemos oído apenas un murmullo de él;

el trueno de sus proezas, ¿quién lo comprenderá?

25,1-6 + 26,5-14. Tercer discurso de Bildad. Uniendo las dos piezas y marcando un corte detrás de 26,6, nos salen dos estrofas de siete versos. 

¿Responde Bildad a Job en la primera parte? Creo que sí. Job ha pedido de nuevo un juicio con Dios alegando su inocencia. Bildad recoge el principio expuesto y reafirmado por Elifaz (4,17; 15,14-16) Y aceptado por Job (9,2; 14,4). En vez de "ángeles, criados, cielos", presenta los ejércitos estelares capitaneados por el sol y la luna. ¿Responde Bildad a Job en la segunda parte? Creo que sí. Job ha descrito la injusticia de la sociedad humana y afirmado que Dios se desentiende; Bildad afirma el gobierno universal de Dios. De lo ético salta a lo cósmico, según correlación conocida y aceptada por los hebreos. Además, Job decía: "¿No os sobrecoge su majestad?"; es lo que hace aquí Bildad. 

Job buscaba inútilmente a Dios en el universo; Bildad conjura en su palabra la presencia cósmica del Creador. Job se rebelaba, Bildad le recuerda la rebelión y derrota de los monstruos mitológicos.

Ahora podemos apreciar la belleza del himno que pronuncia Bildad. Empieza en el cielo, refiriéndose a los astros; baja a la tierra, para descubrir en contraste la realidad impura y mezquina del hombre; baja al reino de los muertos, patente a la mirada de Dios. En un nuevo viaje de la fantasía nos da una visión realista del Creador, 7-10, Y otra visión mitológica, 11-13. 

Los temas dominantes son la luz, el agua, la rebeldía dominada. La luz total, creada por Dios, y la limitada de luna y estrellas. El tema del agua, explícito o aludido, domina la segunda parte, mezclado con el tema de la rebeldía. En la concepción mítica, el monstruo hostil a Dios, que se resiste al orden del cosmos, es un monstruo marino, el Océano o una corriente, como serpiente gigantesca; por eso el agua puede tomar un aspecto agresivo, rebelde. El agua cubre el Abismo infernal, pero Dios lo atraviesa con su vista; el agua tiende a derramarse, pero Dios la recoge en nubes; hace presión para salir, pero las nubes no estallan; cubre la faz de la luna, porque Dios se lo permite; no tiene forma ni consistencia, pero Dios le traza un límite en torno; si se agita, Dios lo aquieta; si se rebela, Dios lo somete. El himno cierra este punto de la discusión y anuncia la teofanía. 

25,2-3 Comienza la versión celeste de poder y calma, con la polaridad del temor y la paz. En el cielo avanza un inmenso ejército, en movimiento controlado y regular, como el ejército de Is 40,26 y Eclo 43,10; Y Dios es el Señor de estos ejércitos. La luz puede denotar la primera criatura, y también puede denotar el sol, según Eclo 43,2-4. En el segundo caso, se trataría del capitán del ejército. 

26,5 Los muertos o las sombras, como en Is 14,9; 26,14; Sal 88,11; Prov 2,18; 9,18; 21,16. La segunda frase podría referirse a las aguas del infierno, 2 Sm 22,5; Jon 2. 

* Los vv. 1-4 van después del v. 14. 

26,6 Prov 15,11; Sal 139,8; Am 9,2. 

26,7 La fórmula "tendió el cielo" es común, lo nuevo es la visión del espacio como vacío y nada, un concepto cosmológico difícil; también es nueva la visión de una tierra colgada. 

26,8 Véase Prov 30,4. 

26,10 Prov 8,27 también en contexto de creación, y Eclo 24,5. 

26,12-13 Algunos piensan que la serpiente mitológica oscureció el cielo y Dios la expulsó con su viento, o recuerdan la tiniebla sobre la faz de la tierra y el viento sobre el océano, de la creación. 

26,14 Compárese con Eclo 42,17 en el himno a la creación, y con la gran experiencia de Elías en el Horeb, 1 Re 19,11-13.